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"Días sin tregua" ha sido la novela que hemos comentado en
Diciembre en el
Club de Lectura Sender. Su autor
Miguel Mena, madrileño afincado en Zaragoza, es periodista, trabaja en Cadena Ser-Zaragoza y ha publicado diversas novelas.
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Días sin tregua |
Días sin tregua, recoge la historia novelada del secuetro de Quini, futbolista asturiano del FC Barcelona y máximo goleador en el año 1981. En la novela, explicada desde el punto de vista del secuestrado, de los secuestradores y de uno de los policías que siguen el caso, se refleja cómo era la vida en España en los meses posteriores al golpe de Estado. Donde cada día prácticamente, había un muerto a manos de ETA, donde también actuaban los de "Terra lliure" en Cataluña y donde los pro-golpistas campaban abiertamente en comisarías y cuarteles. Todos los datos y nombres que salen en la novela son ciertos. Es una novela muy entretenida, es novela negra, pero muy bien escrita y documentada. Además, profundiza en los sentimientos de los protagonistas, cosa que no hacen otras novelas del género.
A todas las asistentes, así como a Eduardo, nos gustó la novela. Muchas se sorprendían al darse cuenta lo rápido que habían olvidado lo malo de esa época, tantos asesinatos. Alguna explicó que lo difícil que era la vida en el País Vasco y Navarra, especialmente para militares. En general, a todas nos llamó mucho la atención la relación que el policía, Mainar, (que es protagonista también de otras dos novelas de Mena, una de ellas "Foto movida") mantiene con su pequeña hija discapacitada. Se nota, que no la siente como suya, no sabe cómo tratarla, no era lo que esperaba... Explica una situación muy dura, pero que, como hablamos, no debe estar muy alejada de lo que ocurre en la realidad. Las madres suelen ser más cercanas, mientras que los padres a veces ponen distancia cuando sus hijos tienen algún problema. En todo caso, es un posicionamiento muy valiente del autor, que también conoce lo que es vivir esta situación en su hogar.
Hubiera resultado muy interesante poder habernos reunido con el autor, sin duda habría sido más enriquecedor.
Para el nuevo año, volveremos con Miguel Delibres.
Hasta pronto.