Hace 15 días que no publicaba, ¿me habéis echado de menos? Lo primero, pedir disculpas, he tenido unos días muy ajetreados, os compensaré porque a cambio tengo muchas ideas interesantes para próximos posts! Estad atentos....
Como todo último viernes de mes, nos reunimos a las 19 horas en el Centro Cívico Santiago Escartín Otín, los integrantes del Club de Lectura Sender, con Eduardo Martínez Carnicer a la cabeza. La lectura de este mes era "Industrias y andanzas de Alfanhuí" de Rafael Sánchez Ferlosio.
Alfanhuí |
No os voy a engañar, la lectura de este mes no me había convencido mucho, pero tenía ganas de ir a la reunión a ver qué comentaban los demás. La lástima es que no me pude quedar hasta el final, porque estas reuniones siempre son enriquecedoras. La obra de Ferlosio, no es una novela al uso. Es algo "más". Mi problema ha sido pretender "entender" algo que solo hay que disfrutar. Se trata del viaje iniciático de un niño, Alfanhuí, que está a medio camino entre la picaresca, del Lazarillo de Tormes y el realismo mágico que tanto me gusta de García Márquez. Sin embargo, tal vez por leerlo con prisas y por mi manera de ser y de pensar tan racional, no me ha terminado de convecer. Pero, como comentaron varios compañeros y el propio Eduardo, es una obra que gana con las relecturas... ¡La retomaré!!!
Entre las opiniones personales, hubo de todo, no dejó indiferente a nadie, desde a quién no le gustó nada e incluso le resultó desagradable, pasando por quién no acabó la obra, como yo, hasta a quién le había encantando. Las personas a las que les encantó, se definieron en general muchas de ellas, como fantasiosas e imaginativas. Tal vez esa sea la clave para la obra de Ferlosio.... la propia personalidad del lector.
Me quedo con estas dos frases de libro.
"Tienes los ojos amarillos como los alcaravanes. Te llamaré Alfanhuí"
"Me voy al reino de lo blanco, donde se juntan todos los colores"
No hay comentarios:
Publicar un comentario