El post de hoy es algo diferente. A veces, es muy fácil quejarnos de cosas pero cuando salen bien no las contamos tanto. Y también, a veces, nos quejamos en casa, con los amigos, pero luego nunca tomamos cartas en el asunto. Pues esta entrada, aunque sea por algo muy tonto, es para demostraos que hay que intentar siempre las cosas.
En este caso, os voy a contar que la Oficina del Consumidor del Ayuntamiento de Huesca funciona perfectamente. A su ritmo, eso sí, pero funciona.
Os contaré la historia. En el mes de septiembre tuve la necesidad de liberar mi teléfono móvil. Ya había pasado con creces mi permanencia con Orange y tenía todas mis facturas pagadas. En teoría, si llamas a Atención al Cliente, te deben dar el código de desbloqueo, porque es ilegal mantener los terminales bloqueados. Cuando intenté llamar, efectivamente me daban el código, pero si pagaba 9 euros. Me estuve informando y resulta que esta práctica es completamente ilegal (se que en Movistar, por ejemplo, te lo dan sin problemas, no te cobran). A través de internet en concreto en la web de FACUA encontré incluso los modelos de documentos necesarios para presentar una reclamación y los pasos que hay que dar para presentarla. Así que rellené uno de los formularios y adjunté la documentación necesaria. Todo esto lo envié por mail a la Oficina del Consumidor de Huesca, porque no podía pasar físicamente por la misma.
Ya casi me había olvidado de esto, y el día 26 de diciembre recibí en mi domicilio un carta del Ayuntamiento, donde indicaban que el procedimiento se había resuelto mediante mediación amistosa con la empresa. Y me han enviado mi código de liberación. No ha sido una solución muy rápida, pero por lo menos, esta vez, no me han estafado.
Desde aquí os animo a que si tenéis razón en algo, no os quedéis callados, actuad, que ya está bien de que nos tomen el pelo.
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