El martes nos reunimos en sesión abierta del Club de Lectura Sender, en la que pudimos comentar el libro de relatos "Un ojo siempre parpadea", con su autor Miguel Carcasona. El libro, publicado por Tropo Editores, se presentó en Huesca el pasado mes de febrero en la Librería Anónima. Miguel Carcasona, escritor y poeta, es natural de Sangarrén, de ahí que en sus relatos podamos encontrar frecuentes alusiones a nuestro entorno. Como se comentó en la sesión, los relatos tienen bastante de biográfico (aunque no de autobiográfico, matizó el autor). Esta obra recoge 10 relatos, diferentes entre sí, pero cada uno de ellos muy intenso.
Personalmente, los que más me gustaron fueron "Todos los perros aullan", "En el arcén de la costumbre" (que como explicó el autor, primero fue un relato, luego un poema y acabó dando el título a un libro) y "Flor". Del primero me quedo con dos frases: "Los vecinos pueden engañarnos con el peinado del niño o con el árbol que plantan, pero no con el perro que crían y "Si el alma pesa 21 gramos, el asco pesa los 500 gramos de una rata muerta".
Algo que a mi me ha llamado la atención es que siempre que he leído relatos, al menos la mayoría, son historias cotidianas, que rayan en lo triste, lo anodino y la desazón de los personajes. Tal vez por eso, no me resulte en general tan atractivo leer relatos como una novela. Y eso, que como dijo Óscar Sipán, pocas editoriales publican relatos y lo que se publican son siempre sobresalientes.
Aquí, la reseña de la reunión en el Diario del Altoaragón.
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