Este título tan bonito es el de la novela que hemos leído durante el mes de Marzo en el Club de Lectura Sender. En esta ocasión, como en otros febreros, la sesión se adelantó una semana, al martes 21 para hacerlo coincidir con la XIV Aniversario de la Biblioteca Ramón J Sender. Y como suelen preparar cosas especiales para esos días, en esta ocasión nos visitó su autora, Rosario Raro.
Yo ya había leído anteriormente esta novela. La compré durante la Feria del libro de Huesca del 2015 ya que le dieron mucha publicidad y también vino la autora a inaugurar esa edición de la feria. Lo leí durante ese verano y tal vez por las espectativas que había puesto en él (esperaba que fuese como "Palmeras en la nieve"), me dejó un poco decepcionada. En ocasiones se me hizo largo, parece que tiene fragmentos como de relleno, aunque la historia principal, que yo ignoraba es espectacular. Como hemos comentado en varias sesiones del Club parece que ahora si las novelas no son de muchísimas páginas no venden, no pueden ser buenas, al contrario de las obras maestras que hemos ido leyendo, breves, pero intemporales. Pensaba que al ser de la Editorial Planeta el encargo era que se "engordara" un poco la novela, pero según comentó la autora, tuvo que contenerse en muchas ocasiones porque hubiera seguido escribiendo. Ese verano hicimos con la familia una visita guiada por la estación de Canfranc y ya no lo vi con los mismo ojos.
Bueno, como en otras ocasiones, la relectura me ha resultado agradable y más con la charla de la autora. Me gustó su presentación, es de estas personas que te contagian el entusiasmo. Fue una sesión abierta, así que estábamos muchísimas personas y no pudimos hacer tertulia, pero si escuchamos muchas cosas interesantes y luego nos firmó el libro.
La novela recoge la historia de los héroes anónimos que trabajaron en la estación de Canfranc y alrededores y ayudaron a cruzar a miles de judíos desde la Francia ocupada, para poder llegar a Lisboa y de ahí a América. Parece que algo tan importante pasara aquí al lado y que apenas tengamos noticias de ello. Cuando todos conocemos a Oscar Schindler, no sabemos que aquí contamos con un hombre tan importante como fue Albert Le Lay, el jefe de aduana que en la novela aparece con el nombre de Laurent Juste. En esta novela, Juste, junto con Montlum el panadero, el forajido Esteve, Jana la camarera y otros habitantes del pueblo, compaginan su vida normal, con otra paralela de espionaje y acción, cuyo epicentro es la habitación bisiesta (donde ocultan a los judíos para hacer el cambio del tren francés al tren español). Se recogen varias escenas reales, como el paso de pintores, de Josephine Baker, la colaboración con el el médico Mallén de Zaragoza. Y lo que cuenta al final de la novela es cierto, cuando Charles de Gaulle propone un ministerio a Le Lay, él le dice que solo quiere "Volver a Canfranc". ¡Eso es clase, sí señor! No puedo imaginar esa zona tan bonita de nuestro Pirineo ocupada por la esvástica nazi, qué lástima.
Además, nos contó, que están realizando el guión de la novela para adaptarla o bien a película o a serie. Rosario dijo que prefería la segunda y que le gustaría que la protagonizara una actriz de aquí, que sin decir el nombre todos supimos quién era. Aquí la noticia de la visita de Rosario Raro en el Diario del Altoaragón.
¡Gracias Biblioteca por estas iniciativas y que cumplas muchos más!
No hay comentarios:
Publicar un comentario