Patria

Cuando estaba pensando en escribir esta entrada, estaba avergonzada de lo poquito que he leído este verano. ¡Y es que no me da la vida! Aunque he leído poco, eso sí, de calidad, jejeje. Pero me he llevado una grata sorpresa al ver que aun tengo 3 entradas en borradores de otros 3 libros que he leído (aunque durante el curso). Así que en conjunto no está nada mal.

Por otro lado, os digo que ahora acabo de empezar con "El laberinto de los espíritus" de Ruiz Zafón, el final de la saga del Cementerio de los libros olvidados. ¡Tengo lectura para rato!

Vamos al lío, el libro del que os voy a hablar hoy y que para mí ha sido la lectura del año es Patria de Fernando Aramburu. Lo compré en la feria del libro, porque leí la recomendación del blog bibliolibros y me ha encantado. Nada más acabarlo, ya lo he recomendado y lo he prestado!

En la portada llueve, como el día que asesinaron a El Txato

El tema que trata es duro...ETA. Me ha sorprendido al leerlo, que este "asunto" me resultaba ya muy lejano en el tiempo y casi "olvidado". Cuando la actualidad es otra tristemente, es importante no olvidarlo. Y con el paso del tiempo también se ven otros matices, también ahora soy más madura y recuerdo muchos de aquellos pasajes de nuestra historia.

A través de la historia de dos familias de un pueblo del País Vasco, el autor realiza un viaje por la historia de Eusakal Herria durante los años 80-90. Recoge numerosas expresiones y palabras vascas (al final hay un glosario) que le dan gran riqueza a la obra. El idioma como identidad de un pueblo. A través de los personajes de estas dos familias, tan unidas al inicio de la historia y tan separadas por las ideas "separatistas", se recogen los puntos de vista de las víctimas y de los verdugos, de los amenazados por ETA, de los Etarras, de las familias de unos y otros. Y todo explicado con naturalidad, sin victimismos, sin estar de ningún bando. Y con la conclusión y la desilusión de que ninguna idea vale la vida de ninguna persona y la de vidas perdidas por qué sin saberes.  

Qué duro cuando al patricarca de una de las familias, El Txato, lo amenaza ETA y ver como todo su pueblo, del que ha sido benefactor siempre, le da la espalda. Incluso su mejor amigo, Joxian y padre de un ETARRA, le da la espalda. Unos por miedo y otros por convencimiento, el caso es que hacen el vacío a la familia. Joxe Mari, el Etarra, también evoluciona en la novela y sobre todo, en el tiempo en la cárcel. Gorka, hermano menor del anterior y al que tiene aterrorizado desde el principio... ¡Qué duro todo! Pero una novela que hay que leer. 

Me ha sorprendido el papel del clero en todo el "asunto vasco". Y también el fuerte carácter de la Amatxu Miren y cómo puede llegar a convencerse y a justificar los actos de su hijo... ¿Tanto es el amor de madre como para justificar todo lo que haga un hijo?

(Aquí una crítica en El País)