Historia de una maestra, de Josefina Aldecoa.
Esta es la lectura del mes de Enero del Club de Lectura Sender. Y la verdad es que ya es la segunda vez que leo esta novela en el Club y posiblemente sea la primera vez que releo una novela. La verdad es que esta es una de las que merece la pena.
Nos reunimos el pasado martes 29 de Enero en la Biblioteca Sender, que este año vuelve a estar en el Centro Cívico Santiago Escartín Otín. Esperemos que ya no sean necesarias más obras y no suframos las goteras.
De esta novela, cabe destacar la sencillez con la que está escrita. En principio, la autora recoge la historia de su madre, maestra en la España profunda durante la república. Impacta la emoción y la dedicación que esta mujer siente por su profesión. La convicción de que la educación sirve para mejorar el mundo y para cambiar el destino de las personas. También admirable la valentía de la protagonista, para viajar por distintos pueblos de España para desarrollar su carrera, con apenas 20 años lejos de su familia. Y también su paso por Guinea, cuando era colonia española, que recuerda a las historias de "Palmeras en la Nieve".
Otra escena de las que me gustó mucho fue la de las "Misiones Pedagógicas". Era un grupo de personas, que durante la República, llevaban la cultura por los pueblos más recónditos de España. Llevaban música, teatro, títeres, libros, cine e incluso portaban su propia luz porque muchos pueblos no tenían ni luz ni agua. No se me ocurre misión más noble y bella que esta. ¡Qué admirable este trabajo!
También destacaría otro pasaje, ya de la maestra casada y con su hija Juana. Cuando se da cuenta de que ella, además de trabajar, lleva el peso de la casa y la familia y piensa en que en las clases de adultos enseña a las mujeres a sentirse igual a los hombres y a la hora de la verdad, ella se da cuenta que da consejos que para ella no tiene. La maternidad la cambia, la hace vivir "hacia adentro" más que hacia afuera. Su marido no pierde la perspectiva con la sociedad pero para ella su mundo cambia. En eso me siento reflejada con la protagonista.
Esta sesión fue especial, hablamos del libro si, pero más de nuestras propias experiencias con las maestras y maestros, algunas buenas, otras malas. Y también hubo tiempo para los "crímenes" de Óscar Sipán. La verdad que da gusto oirle contar lo que sea, porque todo lo hace interesante.
Para la próxima sesión una novela negra...yujuuuuuuu