Excursión a la Selva de Oza

El pasado día del Pilar, aprovechamos el festivo y el buen tiempo y nos fuimos a pasar el día a la montaña. Una amiga sugirió ir a la Selva de Oza y allá que fuimos. La última y única vez que estuve fue cuando estaba de excursión con 5º de EGB...ahí es nada.

Se tarda en llegar casi 2 horas desde Huesca. Nosotros subimos por el Puerto Santa Bárbara y el embalse de la Peña. Desde ahí coger el desvío a Hecho, Siresa y ya llegas a la Selva de Oza.

Fuimos 2 parejas con 2 niños de 2 años y medio, así que solo queríamos pasar un día en la naturaleza, sin grandes caminatas. Aparcamos cerca del Campamento Ramiro el Monje. Ahí al llegar, sobre las 11, tomamos un café. Había 3 sitios donde tomar algo, y en el que estuvimos nosotros, que es el del camping, daban comidas, con un menú por 18.50 euros. 

Desde ahí hicimos una pequeña ruta circular, de apenas 3km, que discurre prácticamente por una pista. Así que es muy fácil de hacer. Fuimos tranquilos y también dejando correr a los peques. 

A la vuelta, vimos que había un bosque de aventura, con tirolinas y tal, para niños y grandes. También había columpios, un subeybaja, mesas para comer al aire libre y una caseta para hacer barbacoas. Nosotros no habíamos llevado comida así que decidimos bajar hacia Hecho y parar a comer por el camino. 

Primero vimos el Restaurante Castillo d'Acher, que aparecía recomendado en la guía Michelin. Pero no teníamos reserva y no se molestaron en buscarnos sitio... que lo tenían. La verdad que en ocasiones en nuestra tierra se peca de ser demasiado tranquilos y poco atentos con los clientes. Y por allá arriba aun parece que tengan menos "rasmia". No les debe hacer falta, ya les irá bien el negocio. 

Monasterio de Siresa

Al final, comimos en el restaurante Lo Foraton de Hecho. La última mesa según nos dijeron, pero luego vimos que tenían dos mesas muy grandes vacías y que solo la usaban en desayuno y cena...desaprovechadas para mi gusto. El menú 15 euros y la comida buena. Pero un solo camarero y entre primer y segundo plato nos dio tiempo a hacer la digestión. Y no nos pudimos tomar el café. 

Luego dimos una vuelta por Hecho, que es un pueblo precioso. Tomamos café y compramos dulces en una panadería que nos atrajo por el olor. ¡El mejor croissant de chocolate que he probado! 

Así que la excursión genial, pero con la hostelería no acertamos. Tal vez, para la próxima será mejor que llevemos una reserva hecha.

¿Conocéis la Selva de Oza?