lunes, 31 de marzo de 2014

Poesía para los que leen prosa

Todos necesitamos leer poesía


"Poesía para los que leen prosa" de Miguel Munárriz, es el libro de la sesión de Marzo del club de Lectura de Sender, que comentamos el pasado 28 de Marzo. Y estaba traído al pelo, porque el Día 21 de Marzo fue el Día Internacional de la Poesía. Ha sido uno de los pocos libros que nos ha gustado a todos, prácticamente por unanimidad. Y es que a todos nos gusta la poesía, aunque muchos casi nunca dediquemos tiempo (aposta) a leer poesía. En el libro, el autor hace una selección de poemas de diferentes autores, clásicos y modernos, elegidos subjetivamente, además de otros poemas elegidos por personajes famosos. Según los entendidos, la selección no es arriesgada, pero en mi opinión, si lo que desea el autor es acercar la poesía a los iniciados, con lo presentado es suficiente. 

Entre los poemas presentados, los asistentes al club fuimos explicando cuales nos habían gustado, qué experiencia previa teníamos con la poesía y leímos unos cuantos fragmentos. Además, también Eduardo, nos leyó algunos poemas que él seleccionó para nosotros. Por mi parte, expliqué, que normalmente no solía leer poesía, suelo leer novelas, pero si es verdad que me gusta. Y mi poeta favorito de siempre ha sido Pablo Neruda, del que todos reconocieron que todas las obras que tiene son excelentes. En el libro, como no puede ser de otra manera, también se recoge un poema de Neruda (Me gustas cuando callas porque estás como ausente). De siempre, mi poema favorito es Puedo escribir los versos más tristes esta noche y hubo un tiempo en el que lo recitaba de memoria. Aquí os dejo una reseña de Veinte poemas de amor y una canción desesperada de un blog que sigo, Los Libros de Daniel.



De la reunión me quedo con una reflexión que sacamos, que NECESITAMOS LA POESÍA. Aquí os dejo uno de los poemas que nos gustó a todos. 

Denominación de origen: extranjero 

Juan Bonilla 


La patria es estar lejos de la patria:
una nostalgia de la infancia en noches
en que te sientes viejo, una nostalgia
que sube a tu garganta como el agrio
sabor del vino en las resacas duras.

La patria es un estado: pero de ánimo.
Un viejo invernadero de pasiones.
La patria es la familia: ese lugar
en el que dan paella los domingos.

Una patria es la lengua en la que sueñas.
Y el patio del colegio donde un día
bajo una lámina de cielo oscuro
decidiste escapar por vez primera.

Mi patria está en el cuerpo de Patricia:
mi himno es su gemido, mi bandera
su desnudez de doce de la noche
a ocho de la mañana. Tras la ducha
mi patria va al trabajo, yo me exilio.


¿Os gusta la poesía?

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