Salinar de Naval

¡Hola amigos!

No tenéis ningún plan para este fin de semana. Pues ahora mismo os propongo uno. Yo fui por primera vez el domingo pasado y ¡genial!.

Os propongo pasar el día en unas piscinas muy especiales: las piscinas de agua salada del Salinar de Naval. Naval es un pueblo del somontano de Barbastro (está a 30 km más o menos) al que se accede por un desvío desde el grado. Tras adentrarse en la montaña y apenas ver nada más que vegetación de repente llegamos a dicho pueblo. Es famoso (y en el pasado lo fue más) por su alfarería y su cerámica. Se dice que en tiempos hubo hasta 20 alfareros. Además tenía una importante producción de sal por sus manantiales salados, por lo que Naval debió ser un pueblo muy rico pues la sal era utilizada como moneda de pago. 

Ahora, aún se puede comprar sal de Naval, pero como ya no debía ser tan rentable, han decidido dar un paso más y habilitar las salinas como zona de baño al público. Sus aguas tienen mayor concentración de sal que el Mar Muerto....no hace falta irnos lejos para flotar ¡lo tenemos en Huesca! Es una sensación graciosa, porque intentas hundir las piernas y se te suben hacia arriba.... el agua te hace estar o boca abajo o boca arriba, sin ningún esfuerzo. ¡Toda una experiencia! Un consejo: mejor hacer baños de menos de 20 minutos, porque sino puede producirse una bajada de tensión.

Piscina y toldos (imagen de web www.salinardenaval.com)

Piscina  profunda (imagen de web www.salinardenaval.com)

Hay varias piscinas, dos profundas (imposible saber hasta cuanto cubren) y 2 en las que haces pie y puedes pasear. Además, hay una pequeña piscina infantil de agua dulce, por si a los peques no les gusta ese agua tan salada. 

En las instalaciones, hay tumbonas, toldos, sillas (que se llenan si no llegas pronto) y una zona de mesas en las que puedes llevar tu comida. También hay zona de restaurante (con reserva de turno a las 13.30 y a las 15). El menú cuesta 15 euros y hay 7 u 8 primeros y segundos a elegir, incluye bebida, pan y postre. Yo comí y estaba todo muy bueno y muy abundante ¡sobró! La fideua recién hecha con su ajolio....deliciosa.

Vista del restaurante (imagen de web www.salinardenaval.com)

Una cosa mejorable son los baños. Hay pocas duchas, el agua sale con poca presión y no tienen agua caliente, por lo que te vas a casa sin poder darte un baño en condiciones para desalarte. También estaría bien que pusieran taquillas.

De cualquier modo, el verano que viene repetiré. 

¿Conocíais estas salinas?